Friday, January 20, 2006

Cómo crecen!!!

Es un hecho: el felino mas oscuro de la cuadra ha dejado de ser bebé gato y niño gato. Ahora es un floreciente adolescente gato. Había decidido acortar el nombre de esta etapa del gatúbelo y tal vez usar alguna contracción con palabras del inglés (muy innovador ¬¬). Pero ante la insoportable originalidad de nombres como Gatoteen o teencat (que bien se podría escribir como Tin.Kt) decidí volverlo a dejar sin nombre. Después de todo, ya me acostumbré a llamarlo simplemente gato. Hasta me gustó para volverlo un nombre propio con el pase mágico de presionar Bloq Mayús y que lo que antes no era nada, ahora quede como un apelativo oficial: Elgato.

Una vez hecho el registro correspondiente, procederé a contar mi triste historia. Alguna vez, hace unas semanas decidí de que era tiempo de que Gato conociera los terrenos más allá de sus dominios y lo saqué a que anduviera por el lote de enfrente. Tal vez él no coincidió conmigo puesto que se limitó a acicalarce en la banqueta, justo donde lo dejé y después volteó a verme con una cara de "¿Esto qué? ¿Porqué estoy aquí? ¿Cuándo me llevas a mi patio?" ¡Cuanto pueden decir unos ojos verdes en fondo negro!

Ante tal indiferencia por el entorno, nunca más lo volví a sacar. Pero el tiempo no pasa en vano. Ayer, cuando despedía a la parte de mí que no está conmigo en la puerta de mi casa, a la luz de la luna, Elgato se escabulló hacia el exterior y en la banqueta se esforzaba por compreder los ruidos de alrededor: Niños jungando (que en mi casa ya no hay), ladridos de varios perros (que no sé si su instinto los reconocería) y otras muchas y variadas cosas. Autos no, porque la penúltima calle de la última colonia de este lado del libramiento es poco concurrida por estos móviles. Por unos minutos pensé que volvería a casa solo, pero como la curiosidad impulsó al gato a fugarse de sus casa (es un dicho nuevo), éste comenzó mas bien a alejarse hasta estar a punto de cruzar la calle.

Bien, pues a diferencia de otros días, yo no estaba de humor para andarlo persiguiendo hasta que se le hinchara la gana regresar y como no cabe por debajo de la puerta, si me metía si iba a quedar en la calle, cosa que no sería negable de no ser porque los niños habían sacado también a sus perros para jugar. No fuera a ser que Elgato acabara siendo su juguete (de los perros, no de los niños que eso no tiene problema).

Ante semejantes ideas, la sobreprotectora escritora de este blog tomó al gato y lo metió a casa antes de que otra cosa pasara. Y entonces sucedió: El negro candidato a vagabundo me maulló con un tono de frustación y coraje mientras se retorcía entre mis sobreprotectoras manos. Que tal, unas cuantas semanas y este minino ya hizo su primer berrinche adolescente porque no lo dejé salir de noche. ¡Ah! No hay día que no llegue.

Descansen.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Ola!
bonito tu blog
esta ultra chistozo a mi me ncanto
bno y esu nu ma
oye
mi gato tiene un blog, veelo si es que te gusta, jijim, aprovechando de comercalizar mi pagina,jijiji http://entrete.blogcindario.com bueno, xau

5:54 PM  
Blogger Aura said...

Grax!!!
te invito a mi otro blog, ahí mas de todo, por que mi gato ya no hace mucho... jaja.

10:33 PM  

Post a Comment

<< Home